Buenos días, navegantes, en este breve post trataré de llamar la atención sobre algunas de las exclusiones que incluyen las pólizas de seguro de embarcaciones de recreo y que quizá pasan desapercibidas por un mero desconocimiento o la razón que sea.
Como decía Jack Lemon en su papel de Daphne, «Nadie es perfecto». Quizá lo mejor sea estar preparado para asumir esa imperfección que nos acompaña día tras día. Quizá.
Este post lo iremos engordando a medida que lo consideremos necesario y la práctica nos lo indique.
No hay mejor aprendiz que la experiencia. Empezamos!!!
REGLA 1. TEN EL PERMISO DE NAVEGACION AL DIA
Quizá eres de los que piensan que si tu barco está fondeado en el pantalán, sin mayor distracción que el batir del mar de fondo, el permiso de navegación es un mero formulismo administrativo, el dichoso papeleo al que no dar mayor importancia.
GRAVE ERROR
El mero hecho de que tu barco esté en el mar, sea o no en navegación, te obliga a mantener sus certificados de seguridad al día.
Por favor, revisa el permiso de navegación y no lo dejes caducar.
En caso contrario, la cobertura de tu póliza se paraliza y cualquier siniestro bajo dichas circunstancias no estará cubierto. Por no decir que te arriesgas a ser sancionado por las autoridades marítimas.
REPITO. GRAVE ERROR
Si tu barco se hunde en su plaza de pantalán y no tienes el permiso de navegación al día tu seguro no se hará cargo de los daños del barco ni de cualquier gasto asociado.
Otro día seguiremos con esas cosas que parece que no pero que a veces pasan y pueden conllevar una desagradable sorpresa a quien la sufra.
Un saludo y buena mar.